"Empowerment": Liberando habilidades empresariales a través de un nuevo enfoque de gestión

El proceso de "facultar" a los empleados se trata de invitarlos a dar lo mejor de sí mismos en beneficio de la organización. Este enfoque aporta mejores ideas, acelera la resolución de problemas y crea un sentido de entusiasmo, propiedad y orgullo

MÉXICO.- El tradicional modelo de gerencia que se basa en el control de los empleados ya no es efectivo para liberar las habilidades empresariales necesarias en el mundo actual. Los trabajadores ya no se conforman con realizar tareas rutinarias, ahora buscan asumir responsabilidades que destaquen en sus empresas.

El proceso de "facultar" a los empleados se trata de invitarlos a dar lo mejor de sí mismos en beneficio de la organización.

Este enfoque aporta mejores ideas, acelera la resolución de problemas y crea un sentido de entusiasmo, propiedad y orgullo en los equipos de trabajo. 

El libro "Empowerment", escrito por Ken Blanchard, John P. Carlos y Alan Randolph, expertos en administración de empresas, describe este concepto a través de la historia de Marvin Pitts, director de una empresa mediana. 

Pitts abandonó la idea de centralizar las decisiones y adoptó un enfoque de empoderamiento para enfrentar desafíos como la sofisticación de los consumidores, la reducción de costos, la demora en la toma de decisiones y la mejora continua.

El concepto fundamental es comprender que facultar no significa otorgar poder a las personas, ya que estas ya poseen ese potencial. Se trata de liberar ese potencial al demostrar que cada individuo es un líder en la empresa. 

Los gerentes deben dejar de ser dictadores y convertirse en coordinadores de esfuerzos, creadores de estrategias y entrenadores. Dejan de ser jefes para convertirse en asociados de los empleados.

La división entre superiores y subordinados ya no es útil. El éxito depende del trabajo en equipo y de compartir información. Los líderes deben estar dispuestos a compartir datos con los empleados para crear una organización facultada. Confiar en los empleados lleva a decisiones más eficientes.

El libro también destaca que los errores que puedan surgir al delegar responsabilidades son oportunidades de aprendizaje y rendimiento. Echar la culpa mata la innovación, por lo que se debe permitir a los empleados correr riesgos y aprender de ellos.

Para lograr la autonomía de los empleados, se deben establecer fronteras claras en seis áreas: propósito, valores, imagen, metas, roles y estructura. Estas áreas cautivan emocional e intelectualmente, ya que clarifican los objetivos de la organización y hacen que los empleados se sientan responsables de su eficiencia.

En lugar de una jerarquía tradicional, se fomenta el trabajo en equipos autodirigidos. Todos los empleados asumen responsabilidades gerenciales y comparten la responsabilidad. Se necesita capacitación y un líder que inculque a los empleados la idea de dirigir el trabajo en lugar de simplemente cumplir tareas.

El empoderamiento no se logra solo con anuncios, sino a través de la práctica diaria. Los empleados deben redescubrir su deseo natural de tomar iniciativas, conocer sus habilidades, establecer metas y tomar el control de la situación. Al final, ellos también se convierten en dueños de la empresa.

El enfoque de empoderamiento en la gestión proporciona una nueva perspectiva para liberar las habilidades empresariales y fomentar un entorno de trabajo más productivo y participativo.

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