8 emociones que influyen en tus finanzas personales

En ocasiones, al momento de realizar una compra o contratar un servicio, lo haces guiado de la razón para satisfacer una necesidad; sin embargo, en ocasiones, lo haces por la emoción. 

MÉXICO.-En las decisiones financieras se ven implicados una multitud de factores, más allá del económico, también está el sentimental, ya que observamos cómo las emociones influyen en dichas decisiones, por lo que es indispensable identificar estas emociones y utilizarlas a tu favor.

El asesor financiero Wilson Ardilla señala que es importante indicar que cuando realizas una compra, o bien, accedes a un crédito de un producto o servicio, lo haces guiado por la razón o por satisfacer a una necesidad apremiante; pero, en ciertos momentos, no es así, pues lo haces por la emoción.

Diversas investigaciones demuestran que existe una relación estrecha entre el estado de ánimo de una persona, y la decisión de compra.  

8 emociones que influyen en tus finanzas personales.

1.- Complacencia.

Esta se presenta cuando te sientes económicamente bien, ya que gozas de estabilidad laboral y no te preocupas demasiado por ahorrar o planificar el futuro. Aquí, tus gastos y tus ingresos se encuentran nivelados, por lo que prefieres disfrutar la vida antes que preocuparte por el futuro.

Es menester tomar consciencia de que tus ingresos mensuales podrían verse envueltos en el cambio, y es necesario ahorrar para crear un fondo de emergencias, mismo que sirva para cubrir eventos posibles como la pérdida del empleo, o bien, una inesperada enfermedad o emergencia.

2.- Celos.

En el deseo de competencia con el otro, las personas se pierden comparándose de forma constante con los amigos y vecinos en cuestiones materiales o calidad de vida. Por esta razón, siempre buscan adquirir productos y servicios iguales o mejores a los que ya disponen. 

En este sentido, el sentir celos por las posesiones de la gente que te rodea, puede ocasionar que tus finanzas se vean afectadas; sin importar si debes endeudarte para conseguir lo que otros poseen. 

Para combatir esta emoción necesitarás reconocer tus deseos, pues al adquirir un servicio o producto, necesitas analizar si realmente te conviene y está dentro de tu presupuesto; de lo contrario, lo mejor sería ahorrar para adquirirlo.

3.- Vanidad.

Este se presenta cuando necesitas la admiración del otro según los bienes que posees, sin darle importancia a tu presupuesto. Esta emoción se caracteriza por un deseo de ser alabado y de impresionar a la gente que te rodea, pues tu autoestima se ve reforzada cuando adquieres bienes y servicios únicos. 

Para este tipo de sentimiento es necesario que analices tu presupuesto y decidas, con cabeza fría, si te conviene o no un gasto. Ya que podría ser mejor ahorrar y comprar dicho producto o servicio después.

4.- Pereza.

Este se presenta cuando dejas el tema de las finanzas personales para último momento y tus actividades diarias te absorben casi por completo, pues cuando buscas abordar el tema ya es demasiado tarde.

Realizar un registro de gastos diarios puede parecer aburrido, por lo que se opta por utilizar otra clase de entretenimiento y seguir sin consciencia del presupuesto.

Es de vital importancia llevar un registro diario de ingresos y egresos, además de controlar el presupuesto y finanzas, que debe ser parte de tus actividades diarias; así como revisarlo afín de mes para ver cómo funciona la economía. 

5.- Temor.

Observar tus finanzas personales puede resultar intimidante, por miedo a lo que podrías encontrar. O bien, los números pueden resultarte en una tarea compleja, y sientes miedo de no poder seguir viviendo con el estilo de vida que te llevó hasta ahora.

Es necesario que no te vuelvas obsesivo sobre la seguridad y los posibles problemas venideros, ya que, en tu afán de protección y vigilancia para asegurar tus bienes y patrimonio, podrías perder el control de todo lo que puede suceder. 

Es saludable tomar precauciones y ahorrar para cualquier problema en el futuro; pero no debes gastar en exceso sobre estos temas, que podrían impactar altamente en tus finanzas personales.

6.- Desconocimiento.

En ocasiones, te puedes sentir angustiado en el tema de administrar las finanzas personales, pues realmente no sabes cómo hacerlo. El desconocimiento puede resultar bastante costoso, pues muchas personas se pueden aprovechar de esta circunstancia en beneficio de ello sin que, siquiera, te des cuenta. 

Es necesario que aprendas a realizar un registro de gastos y cómo manejar un presupuesto, la importancia del ahorro, las formas de inversión y seguir actualizándote día tras día.

7.- Resentimiento.

Sentir resentimiento por no poder resolver tus problemas financieros es algo que a casi todo el mundo le puede ocurrir, ya que somos seres sociales y observamos a otras personas y cómo disfrutan estas de su economía. Para acabar con esta emoción negativa tienes que hacerte responsable de tus finanzas y realizar cambios para tu bienestar económico.

Tú tienes el poder de decisión, ya sea para crecer económicamente, o quedarte estancado. Los demás pueden hacer poco por ti y nadie tiene la culpa; crea los ajustes pertinentes.

8.- Ansiedad.

Este punto se presenta cunado realizas compras innecesarias por motivos de ansiedad o el estrés. En ocasiones, puedes alejar las preocupaciones cuando liberas un poco de endorfinas, producidas con un pequeño placer momentáneo, cuando te das los pequeños gustos, ya sea adquiriendo ropas o calzado. 

Sin embargo, esto te puede provocar una adicción ya que comprar cosas te da una dosis de dopamina, y si no lo haces, te puedes llegar a sentir ansioso o vacío. Se recomienda, en este sentido, manejar la ansiedad realizado otro tipo de actividades. Caminar, hacer deporte, ejercicio, o ver una película.

Los gastos compulsivos deterioran las finanzas y es mejor evitar la tentación.