En las entrañas de los hogares mexicanos yace un flagelo invisible pero devastador: la violencia económica contra las mujeres.
MÉXICO.-En México, el fenómeno de la violencia económica se cierne sobre aproximadamente 13.4 millones de mujeres, según datos alarmantes revelados recientemente. Este tipo de violencia, aunque menos visible que otras formas más tangibles, como la física o la verbal, deja profundas cicatrices en la autonomía y el bienestar financiero de las mujeres.
En las entrañas de los hogares mexicanos yace un flagelo invisible pero devastador: la violencia económica contra las mujeres. | Pexels
Una realidad preocupante es que muchas mujeres ni siquiera reconocen que están siendo víctimas de esta forma de violencia. El control sobre las decisiones financieras del hogar, la restricción del acceso al propio dinero y la obligación de rendir cuentas por cada gasto, son solo algunas de las manifestaciones de esta opresión que se perpetúa en distintos estratos sociales.
La violencia económica no distingue clases sociales
Joselyn Quintero, una voz autorizada en el campo de las neurofinanzas, señala que la violencia económica no distingue entre clases sociales. Esta problemática puede afectar tanto a mujeres de clase media como a aquellas de estratos más altos, como lo demuestran casos impactantes donde mujeres han pasado de una vida de aparente opulencia a la penuria financiera debido a la falta de control sobre sus propios recursos.
Un aspecto crucial, pero a menudo subestimado es la sutil manipulación, que implica la invalidación de la capacidad de las mujeres para tomar decisiones financieras. Este proceso constante, donde se socava la confianza y el juicio de las mujeres en asuntos monetarios, tiene consecuencias devastadoras a largo plazo, según Liliana Zamacona, una destacada entrenadora financiera.
No solo en temas de dinero
Zamacona enfatiza que la violencia económica no se limita a la imposición directa sobre el uso del dinero, sino que también se manifiesta en la exclusión de las mujeres de decisiones financieras importantes, como inversiones o compras de bienes. Este constante menoscabo de su autonomía económica mina la confianza de las mujeres en su capacidad para gestionar el dinero y participar activamente en las decisiones financieras del hogar.
La definición legal de violencia económica, como establecida en la Ley General de Acceso a las Mujeres a una Vida Libre de Violencia (LGAMVLV), abarca toda acción u omisión que afecte la supervivencia económica de la víctima. Esto incluye desde limitaciones en el acceso a los ingresos hasta la discriminación salarial por razón de género en el ámbito laboral.
Datos preocupantes
A pesar de los esfuerzos por combatir esta problemática, los datos continúan siendo preocupantes. La Encuesta Nacional sobre la Dinámica de las Relaciones en los Hogares (ENDIREH) de 2021 revela que el 27.4% de las mujeres mayores de 15 años han experimentado violencia económica a lo largo de sus vidas, una cifra que, aunque ligeramente inferior a la encuesta previa de 2016, aún representa una realidad alarmante y persistente.
En conclusión, la violencia económica sigue siendo un desafío significativo en México, que requiere una atención continua y medidas efectivas para empoderar a las mujeres y garantizar su autonomía financiera en todos los ámbitos de la vida.