Las motivaciones que originan estas acciones pueden ser diversas, desde diversión, hasta la obtención de beneficios económicos, espionaje, exposición o protesta, entre otros
MÉXICO- En los últimos meses han incrementado en México los incidentes delictivos relacionados con la vulneración de infraestructuras digitales, y hasta el momento se han visto comprometidas agencias gubernamentales y entidades relacionadas con los diferentes niveles de gobierno.
El experto consideró que para garantizar una ley justa, moderna y equilibrada, lo primero es considerar a la ciberseguridad como una situación de seguridad nacional | Unsplash
Las motivaciones que originan estas acciones pueden ser diversas, desde diversión, hasta la obtención de beneficios económicos, espionaje, exposición o protesta, entre otros.
El coordinador de la Licenciatura en Inteligencia de Negocios e Innovación de Cetys Universidad, campus Mexicali, Armando Reyna Ballesteros, mencionó que un par de ejemplos son los recientes casos de ataques digitales a la Secretaría de la Defensa Nacional y a la Agencia Federal de Aviación.
Este tipo de acciones claramente vulnera y representa una amenaza, no sólo para el gobierno, sino también para las empresas y por supuesto, para los ciudadanos en general”, expresó.
Es por ello que los legisladores preparan una Ley Federal sobre Ciberseguridad, agregó, pero debido a la complejidad del tema se espera que el proceso sea prolongado hasta conseguirla.
“La principal discusión se sigue presentando en dos claras posturas; por un lado, quienes proponen que el Estado mexicano asuma con mayor responsabilidad y autoridad el control del ciberespacio, y la otra que sugiere poner más atención en las libertades, la privacidad y la gestión de los datos de los usuarios”, abundó el coordinador.
El experto consideró que para garantizar una ley justa, moderna y equilibrada, lo primero es considerar a la ciberseguridad como una situación de seguridad nacional y hacer un ejercicio profundo de concientización sobre los riesgos que implica su posible vulneración.
También, se trata de un tema de carácter multidisciplinario que no puede abordarse desde una sola perspectiva, porque se necesita la participación y concurrencia de diversos actores.
“En este sentido, si se busca una ley que garantice la prevención y sanción de cualquier tipo de acción ilegal que atente con la ciberseguridad, debería de estar provista de todos los instrumentos legales, marcos jurídicos y regulatorios y todo aquello que brinde claridad y certeza en materia legislativa, así como contemplar ampliamente la tipificación de los delitos de esta índole y sus sanciones en consecuencia”, abundó.
Por ello la ley que empieza a formularse debe centrarse en construir mecanismos que garanticen una mayor inversión, intercambio de información, expresó Reyna Ballesteros, así como la cooperación entre los diferentes órdenes, organismos e instituciones.
“Otro aspecto relevante en este proceso es el de contemplar lo que ya se ha realizado en otros países; es decir, tomar en consideración las buenas prácticas y aspectos internacionales que permitan diseñar una ley acorde a la naturaleza de nuestro País. Sólo así se podrá lograr un ecosistema digital más seguro”, puntualizó.