Diferencias entre el Gobierno Mexicano y Grupo México en la toma de Ferrosur

El pasado viernes, el gobierno mexicano utilizó a la Marina para tomar temporalmente un tramo de 120 kilómetros de la red ferroviaria perteneciente a Grupo México. 

MÉXICO.- La reciente toma de instalaciones de Ferrosur por parte de la Marina mexicana ha dado lugar a un nuevo episodio de discrepancias entre el presidente Andrés Manuel López Obrador y el magnate Germán Larrea, propietario de Grupo México. 

Aunque ambas partes han manifestado su interés en alcanzar un acuerdo, este acontecimiento se produce en medio de las especulaciones sobre la posible compra de Banamex, en la cual el dueño de Grupo México se mantiene firme a pesar de la controversia política.

El pasado viernes, el gobierno mexicano utilizó a la Marina para tomar temporalmente un tramo de 120 kilómetros de la red ferroviaria perteneciente a Grupo México. 

Se argumentó que este tramo era necesario para conectar los puertos de Coatzacoalcos y Salina Cruz, como parte de la estrategia del presidente López Obrador de declarar obras emblemáticas de su gobierno como asuntos de seguridad nacional.

Según Grupo México, se han llevado a cabo negociaciones con el gobierno federal para la operación de este tramo. A principios de 2022, se firmó un acuerdo con las secretarías de Gobernación y de Comunicaciones y Transportes, el cual contemplaba la construcción de una segunda vía con independencia operativa, la cual sería entregada a la Secretaría de Marina para el uso del Ferrocarril del Istmo de Tehuantepec. Sin embargo, la empresa ha estado buscando un nuevo acuerdo con las dependencias federales.

Grupo México ha reconocido que las negociaciones siguen en curso con el objetivo de abordar las preocupaciones del gobierno. 

Sin embargo, en la actualidad, la negociación se enfrenta a una situación complicada debido a la publicación del decreto de ocupación y la intervención de personal armado en sus instalaciones.

En relación a este punto, el presidente López Obrador explicó que se intentó llegar a un acuerdo con Grupo México antes de publicar el decreto para tomar el control de las instalaciones de Ferrosur. Sin embargo, la empresa solicitó una indemnización que consideró excesiva.

Yo no sé, los abogados, los asesores, expertos, mal aconsejan y vienen con una propuesta de que querían que les pagáramos 9 mil 500 millones de pesos, pues así ya no se puede, ni siquiera es un precio justo, sino un abuso", explicó el presidente.

El conflicto entre el gobierno mexicano y Grupo México continúa en desarrollo, y se espera que se realicen más negociaciones y discusiones para resolver las diferencias existentes y alcanzar una solución que satisfaga a ambas partes involucradas.

Noticias Relacionadas

TE PUEDE INTERESAR

MÁS NOTICIAS

MÁS NOTICIAS