En los últimos años, con la modernidad instaurada plenamente cada vez más en nuestra sociedad, la pasada pandemia y el descubrimiento de un nuevo modo de trabajo se espera que los dirigentes de las empresas o comercios cuenten con características adecuadas a dichos cambios
MÉXICO-. Debido a las diversas situaciones pasadas y a las luchas recientes de las minorías por hacerse un nombre y darse a respetar es normal que el papel del jefe cambié ya sea donde sea que se desempeñe.
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¿El líder ya no es la máxima figura de autoridad?
Vaya que los diversos dirigentes de las empresas siguen teniendo el puesto y papel máximo y más representativo dentro del sector en donde se desempeñen pero es cierto que ahora su voz no es la única que puede ser escuchada y sus ordenes deben de ir acompañadas de humanismo.
Es como si se tuviera que volver a reconstruir lo que significa ser un dirigente en los tiempos post- pandémicos debido al llamado Home Office que se tuvo que utilizar para seguir laborando en tiempos donde casi nadie podía salir a la calle.
Y debido a este tiempo en el que se paso la mayor parte de la jornada laboral con la familia o sin ella sino en completo aislamiento nos dimos cuenta de las prioridades que tenemos y una de esas si bien es producir y contar con un sustento que supla las necesidades obligatorias como lo es comer o comprar bienes materiales necesarios no todo es trabajo por lo que la reestructuración de las prioridades lleva a la reestructuración de la figura superior de cada empresa.
El nuevo líder moderno
Flexible
La modalidad de trabajo hibrido después de la pandemia obligó a las figuras de autoridad a ser más flexibles con las diversas situaciones y horarios pero esto también requiere mayor disciplina por la libertad que supone.
Humano
El nuevo líder se caracteriza por ser lo más cercano a sus trabajadores esto por ende lo lleva a ser más humano esto quiere decir respetar el cierre de los horarios laborales y la desconexión que se da de la empresa a la hora de salida.
Que los trabajadores vean como un hogar a la empresa y que sea un orgullo para ellos pertenecer a la misma.
Saber delegar
Saber asignar tareas y en casos mayores el saber organizar a los empleados para que los más capacitados estén en puestos estratégicos de la compañía es señal de tener inteligencia estratégica misma que para el jefe moderno es muy necesaria ya que esto significa contar con responsabilidad a la hora de escoger a una nueva persona para un puesto que pudiera ser decisivo para la compañía.