Tarjetas de crédito: Cinco reglas que te ayudarán a utilizarlas

Eespecialistas en finanzas personales aconsejan a los usuarios tener sólo dos tarjetas de crédito

MÉXICO.- Una tarjeta de crédito sin duda es un aliado que puede ayudarte a salir adelante en momentos en los que no cuentas con efectivo, pero que tienes la certeza que más adelante lo tendrás para cubrir ese gasto.

Según la revista Entrepreneur, especialistas en finanzas personales aconsejan a los usuarios de tarjetas que sigan sólo cinco reglas que aquí te dejamos:

• Lee a detalle tu contrato: Antes de aceptar una tarjeta de crédito, debes conocer bien cuáles serán tus obligaciones y tus derechos, más allá del límite de crédito o la fecha mensual de tu pago.

Hay que preguntar por los beneficios adicionales o seguros, ya que algunos plásticos cuentan con cobertura en caso de extravío, robo o clonación.

• Pregunta sobre los costos de tu tarjeta: En México las instituciones que otorgan los créditos están obligadas a informar sobre el Costo Anual Total, que son los cargos inherentes a un financiamiento, como comisiones, intereses y cargos adicionales.
• Nunca utilices tu tarjeta para financiar gastos fuera del presupuesto: Para que tus finanzas sean sanas, siempre debes considerar que tu tarjeta es como un préstamo que te haces a ti mismo, pues debes considerar que sólo debes adquirir lo que sabes que podrás pagar.

Si sueles caer en la tentación de comprar más allá de tus posibilidades, una recomendación es que mejor dejes en casa tu tarjeta.

• Abona el total de tu saldo y sé muy puntual: La forma más inteligente de utilizar una tarjeta de crédito es pagar el total de tu saldo, algo que en México sólo hace el 30% de los tarjetahabientes, según lo publicado por la revista Entrepreneur.

Con esto evitarás los pagos de intereses, que pueden convertirse en tu peor enemigo, al hacer crecer tu deuda al nivel de complicar tus finanzas.

• Cancela tarjetas: Los especialistas recomiendan no tener más de dos plásticos. Uno puede utilizarse para pagar gastos regulares y otro con saldo suficiente para cubrir imprevistos, como un accidente o la pérdida de la otra tarjeta.

Tener una tarjeta de crédito que no utilizas sólo te generará gastos, pues a pesar de no utilizarla, tendrás gastos fijos como la anualidad.