Conocer los sistemas de deuda permiten a las empresas obtener financiación y, de esta manera, desarrollar su negocio. Por lo que es una parte importante en cuanto a la gestión de la compañías.
MÉXICO.- Para la financiación de una empresa, útil para realizar cualquier actividad, crecer y evolucionar en camino al progreso, es necesario que el empresario conozca qué tipos de deudas existen, pues muchas emiten deuda privada para obtener los fondos necesarios.
La financiación de la deuda es un sistema a través del cual, las empresas, obtienen un capital necesario para continuar con el desarrollo de su negocio. | Unsplash
Financiación de la deuda: ¿qué es?
De acuerdo con Anfix, la financiación de la deuda es un sistema a través del cual, las empresas, obtienen un capital necesario para continuar con el desarrollo de su negocio.
Cuando la empresa, banco o cualquier otra entidad aporta capital para un negocio, con el objetivo de recuperar la inversión, con algunos intereses acordados, surge la financiación de deuda. Es decir: es el tipo de préstamo que todos conocemos.
La empresas recurren a este sistema porque les permite gastar este dinero antes de generarlo, por lo que pueden llevar a cabo estrategias de crecimiento y desarrollo.
Ventajas de financiamiento.
Este sistema ofrece una serie de ventajas para el empresario ya que permite:
- - Acometer grandes inversiones.
- - Ofrece la flexibilidad al momento de establecer calendario de pagos.
- - Ventajas fiscales y, además,
- - Permite mantener el control sobre el negocio (frente a otros sistemas como la financiación de capital).
Tipos de deudas que deberás tener en cuenta.
1.- Deuda bancaria.
Es una de las más comunes, y la que más garantías ofrece a las empresas. Los procedimientos están muy regulados y sólo las empresas con menor endeudamiento o riesgo pueden acceder a ellas.
En este tipo de deudas, existen dos:
- 1.- Deuda con garantía de primer rango.
En este caso, la entidad bancaria puede ejecutar como acreedor principal la garantía aportada. En este punto, existen tres maneras de realizarlo.
- Financiación de circulante: que se amortiza con los clash flows del negocio o bien, se realiza un factoring garantizando la deuda con las facturas de los clientes y el banco anticipa un porcentaje de las mismas.
- - Confirming: se garantiza el pago de facturas a proveedores.
- - Financiación de activos fijos: ya sea hipoteca inmobiliaria, o un préstamo respaldado por activos mobiliarios.
2.- Deuda con garantía de segundo rango.
La garantía aportada en este tipo de deuda es un inmueble o un bien que ya tiene algún tipo de de deuda sobre el. Por ejemplo: una hipoteca. Este tipo de préstamos son muy poco habituales.
3.- Bonos “High Yield”
Representan un préstamo o bono que emite la empresa para financiar sus inversiones. Se amortizan en un plan de entre siete y diez años, y suelen tener un interés elevado.
La denominación High Yield es otorgada por las agencias como un Standard & Poor’s, Moody’s o Fitch, que califican los bonos de acuerdo a la seguridad que ofrecen al inversor.
4.- Deuda privada: Mezzanine.
Es el tipo de deuda elegida por empresas que por su calificación crediticia, endeudamiento o planes de negocio no pueden financiarse a través de deuda bancaria o bonos.
Suelen ofrecer a los tipos de inversores tipos de interés elevados, dado el riesgo de la operación y plazos de devolución más largos.
5.- Acciones ordinarias.
En este caso, los inversores aportan al capital de la empresa pasando a ser propietarios de una parte de la sociedad.
Es decir: estos sistemas permiten a las empresas obtener financiación y, de esta manera, desarrollar su negocio. Sin duda, es una parte importante en cuanto a la gestión de las compañías, pues con estas deudas permiten el crecimiento de las mismas.