Intentar solucionar tu deuda puede salirte caro; esto debes saber sobre las reparadoras de crédito

Hay quienes hablan de las reparadoras de deuda como un método milagroso para solucionar un problema, e incluso algunos hasta alardean sobre la posibilidad de sacarte del Buró de Crédito, pero debes tener cuidado

MÉXICO.- En ocasiones las deudas se salen de control y una vez que no sabes qué hacer con ellas, puedes considerar acercarte a una reparadora de crédito, pero es una decisión que deberías pensarte dos veces.
 

Hay quienes hablan de las reparadoras de deuda como un método milagroso para solucionar un problema, e incluso algunos hasta alardean sobre la posibilidad de sacarte del Buró de Crédito, pero debes tener cuidado.
 

De acuerdo con la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef), una reparadora de crédito puede no ser la mejor opción para los problemas financieros, porque aunque algunas son reconocidas, muchas otras son fraudulentas.

¿Qué es una reparadora de crédito?
 

Las reparadoras de crédito son intermediarias entre una persona deudora y un acreedor, la cual buscará ofrecerle a su cliente negociar con el banco una alternativa para liquidar la deuda, e incluso conseguir un descuento.
 

En México no existe aún un marco legal que permita regular las operaciones de este tipo de empresas, lo que según la Condusef, significa que operan bajo esquemas propios.

Las reparadoras de deuda normalmente ofrecen servicios de asesoría financiera y legal, para lo que analizan tus ingresos, egresos y deudas y elaboran un programa de ahorro, con el propósito de abonar a la deuda cada cierto tiempo.
 

Ellos además se encargan de las llamadas de los despachos de cobranza y en ocasiones cuando la deuda se liquidó, ofrecen asesoría para volver a tener acceso a un financiamiento.

Algunas reparadoras de deudas ofrecen incluso eliminarte del Buró de Crédito, lo que puede ser un intento de fraude.

¿Qué deberías considerar antes de acudir a una reparadora?

La Condusef aclara que no todas las deudas son negociables, como los créditos hipotecarios o los automotrices, pero además, las reparadoras sólo aceptan a personas deudoras cuyo compromiso financiero sea mayor a los 30 mil pesos.

Este tipo de empresas generalmente cobra dos tipos de honorarios: Uno por un monto mensual, por cada 10 o 15 mil pesos de deuda ingresada y el segundo es un porcentaje de la reducción de la deuda que logren negociar.

Las autoridades recomiendan tomar en cuenta lo siguiente:
 

  1. Ninguna reparadora de crédito debe solicitarte dinero en efectivo o que deposites en alguna cuenta personal, porque de lo contrario se puede tratar de un fraude.
     
  2. Antes de firmar algún contrato, asegúrate de leer y entender cuál será el costo, las condiciones, duración y penalizaciones en caso de atrasarte o dejar el programa.
     
  3. Toma en cuenta que con el modelo que te ofrecen las reparadoras, tu historial crediticio quedará con una nota negativa, por lo tanto, será difícil obtener un nuevo financiamiento.
     
  4. No pierdas de vista que aún cuando la reparadora te ofrezca borrar tu historial crediticio a cambio de dinero, no es posible, porque ninguna persona o institución lo puede hacer, hasta que cumplas con el pago total de la deuda, sin descuentos.
     

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