Existen tiendas departamentales, mueblerías y hasta prestamistas que ofrecen créditos con abonos chiquitos para adquirir lo que necesitas o deseas, pero esos pagos que aparentemente son fáciles de cumplir, pueden convertirse en una gran dificultad
MÉXICO.- Existen créditos que ofrecen financiamiento con “abonos chiquitos”, lo que los hace muy atractivos por los bajos pagos semanales que tendrán que realizarse, pero en esto se aplica el popular refrán que dice: “Lo barato sale caro”.
Existen tiendas departamentales, mueblerías y hasta prestamistas que ofrecen créditos con abonos chiquitos para adquirir lo que necesitas o deseas, pero esos pagos que aparentemente son fáciles de cumplir, pueden convertirse en una gran dificultad.
De acuerdo con la fintech Yo te Presto, los créditos con abonos chiquitos tienen el objetivo de dividir la compra en plazos semanales o quincenales, de un producto de duración media o larga.
Un ejemplo es que si deseas adquirir un microondas que cuesta 2 mil 749 pesos de contado, en abonos semanales podrías pagar 55 pesos, pero en 78 semanas, lo que significa que al final pagarás 4 mil 290 pesos por el mismo horno, un 56.06% más de su costo inicial.
Así que cuando adquieres un crédito de abonos chiquitos, asumes la responsabilidad de pagar altas sumas de interés, lo que te llevará años terminar de pagar.
¿Por qué resulta tan caro del crédito con abonos chiquitos?
Según la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef), cuando se adquiere un producto en abonos chiquitos, normalmente se paga entre un 20 y 50% más que su valor normal.
Incluso en algunos artículos se paga hasta el doble o más del precio original, con personas que liquidan más de 20 mil pesos por un mueble que inicialmente tenía un costo de 10 mil.
- Según Yo te Presto, esto ocurre por los siguientes motivos principalmente:
Muchos créditos con abonos chiquitos están dirigidas a personas sin historial crediticio o con manchas en el Buró de Crédito, por lo que son considerador de mayor riesgo para quien otorga el financiamiento y por ello cobran mayor tasa de interés y Costo Anual Total (CAT).
- La falta de cultura financiera de muchas personas, quienes recurren a estos préstamos por el deseo de tener un producto pronto, antes que postergar su deseo para ahorrar lo suficiente o evaluar si realmente se necesita el artículo.
- Además, no existe un hábito generalizado de revisar los términos y condiciones de los préstamos, obviando detalles tan importantes como la tasa anual o el CAT.