La pandemia del coronavirus propició que se impusiera una cuerentena para evitar los contagios, por esta razón pasamos la mayor parte de nuestro tiempo en las viviendas y resalta la importancia de la creación del reglamento.
MÉXICO.- La pandemia del coronavirus propició que se impusiera una cuarentena para evitar más contagios. Con esto, las viviendas se convirtieron en un espacio más para habitar y, desde entonces, desde clases hasta oficinas, casas y departamentos son el lugar donde pasamos la mayor parte de nuestro tiempo; no obstante, el tener un reglamento de convivencia es fundamental para evitar las disputas entre los derechohabientes.
Vivienda en los suburbios | Fotografía de Terrah Holly disponible en Unsplash
De acuerdo con Propiedades.com existen diversas y hace hincapié en la importancia de un reglamento para tener una mejor convivencia.
- SOBRE LA IMPORTANCIA.
La convivencia entre condominios es fundamental para disfrutar plenamente de la propiedad en la que habitas. De acuerdo con Leonardo González, analista Real Estate de propiedades.com, explica que los beneficios de establecer reglas básicas normaliza el comportamiento de los residentes.
Pues un reglamento también permite definir distintos mecanismos de resolución de conflicots entre vecinos:
- - Garantizar un mantenimiento adecuado y periódico de las áreas comunes.
- - Regular acciones y conductas.
- - Transparentar la asignación de cuotas, pagos y el uso de recursos.
- - Fortalecer la coordinación en la solución de problemas, como suministros.
- - Establecer horarios de uso del condominio, como ruidos, mascotas, visitas.
- - Uso y aprovechamiento de las áreas comunes.
Asimismo, González indica que la Ley de Propiedad de Condominio aporta un marco de regulación para la vida residencial; pero, el diseño de un reglamento exclusivo para cada caso puede potenciar a mejorar la calidad de vida.
Aunque esta Ley tiene una estructura federal, establece los criterios generales para regular la vida residencial. Un reglamento interno permite un mejor cumplimiento de la legislación atendiendo específicamente a cada condominio”, añadió.
- CÓMO HACER UN REGLAMENTO INTERNO.
Para ello, la Proruraduría Social de la CDMX (Prosoc) tiene como respaldo la Ley de la Propiedad de condominios e Inmuebles del Distrito Federal. En este documento se estipulan y se adjuntan las normas de convivencia y disposiciones legales de acuerdo con las especificaciones de cada conjunto residencial.
Asimismo, se estipula en el Artículo 52 de esta Ley que la elaboración de un reglamento interno debe llevarse a cabo por quienes brinden la Escritura Constitutiva.
Luego de disponer del documento, los condominios deberían de asignar a las pares que servirán como el Administrador y residentes (o terceros) y el Comité de vigilancia. Estas figuras se encargarán de hacer cumplir las normas; además de modificar el reglamento.
El contenido del reglamento y registro, de acuerdo con la Ley de Propiedad de Condominio, el reglamento interno debería propiciar los siguientes puntos clave.
- - Uso de los bienes y áreas propias y comunes, así como los derechos, obligaciones y límites de los condominios.
- - Requisitos, obligaciones y facultades de la Administración y Comité de Vigilancia.
- - Cuotas de mantenimiento, administración, reservas y extraordinarias, especificando el cobro, monto y periodicidad de pago; así como la opción y criterios para
la contratación de terceros que lleven a cabo estas tareas.
- - Restricciones y medidas para la convivencia de los residentes, como horarios, obligaciones, soluciones de controversias, sanciones y posesión de mascotas.
Además, González recomienda asignar del 3% al 5% del gasto de vivienda; asimismo, designar la cantidad mensual que debe aportar cada residente con base en avalúos y la suma de los gastos generales.