Stop Loss: ¿Qué es y cómo se utiliza al invertir en bolsa?

El Stop Loss (SL) es una orden que establece la pérdida máxima que, el inversor, desea asumir en una posición de mercado. 

MÉXICO.- Una de herramientas más importantes de la que disponen los inversores para limitar sus pérdidas en la bolsa es llamado “stop loss”, que se traduce como “detener la pérdida”, cuyo uso ha ido creciendo en los últimos años.

De acuerdo con En Naranja y Admiral Markets se especifica que, para tener éxito en el mundo del Trading, es básico conocer sobre la gestión del riesgo, y otros conceptos, ya que, entre traders sin experiencia, es típico que ponen sus emociones por encima de la lógica; y un trader con mucha práctica, por el contrario, sabe apreciar la herramienta del Stop Loss.

¿Qué es el Stop loss? 

El Stop Loss (SL) es una orden que establece la pérdida máxima que el inversor desea asumir en una posición en el mercado. Cuando el precio alcanza el nivel al que se encuentra colocado el stop-loss, esta orden se cierra con las pérdidas ya elegidas.

Si bien es cierto que aunque esto tiene distintos matices, el SL se trata de una orden de Trading automática, utilizada por los traders para reducir sus pérdidas y te permite, también, saber de antemano cuál es tu pérdida máxima al momento de abrir una operación.

Es decir: es el inversor quien fija este nivel de precio a través de su bróker, estableciendo de esta manera el nivel de pérdida máximo que estaría dispuesto a asumir. 

¿Dónde colocar el Stop loss (SL).

Casi cualquier bróker ofrece la posibilidad de fijar un stop loss de forma fácil y rápida. Y aunque hay diversas estrategias para calcular dónde colocarlos, existe una regla universal sencilla: calcular cuál será el porcentaje máximo de pérdidas que estás dispuesto a asumir.

Tipos de Stop Loss (SL) en bolsa.

Además de esto, es menester saber que existen, al menos, tres tipos de órdenes de stop loss que ofrecen los brokers, cada uno tiene sus características peculiares.

Estándar:

Es el más habitual, ya que, en esta modalidad, el inversor establece el precio potencial al cual cerrará la transacción y, cuando se alcanza este precio, se produce la venta. 
En este punto, la orden permanece sin cambios desde el momento en que es fijada, a no ser que el inversor, de forma manual, la modifique.

Es menester tomar en consideración que el stop loss estándar se fija sobre un precio específico, y sólo se ejecuta si alcanza exactamente ese nivel. No obstante, en ocasiones, este precio se sobrepasa por la propia dinámica del mercado. A esto se le conoce como deslizamiento y puede hacer que el inversor pierda más de lo previsto.

Garantizado.

El stop loss garantizado funciona de manera similar al estándar, con la diferencia de que se ejecutará directamente al precio fijado, y sólo a ese precio: no está sujeto a deslizamiento.

El bróker se compromete a cerrar la transacción al precio exacto y asume los riesgos y las pérdidas asociadas a la volatilidad; pero, para ello, puede pedir garantías o comisiones adicionales.

Dinámico.

El stop loss dinámico no se fija en un precio concreto; sino que, por el contrario, es relativo al precio actual de la acción. El inversor establece el número de puntos por debajo de los cuales se activará el SL.

Es decir: si la cotización de la acción se mueve al alza, este se va moviendo con ella, de tal forma que siempre se sitúa a la distancia que haya fijado el inversor; pero, si se mueve en dirección opuesta, la orden cambia.

Cuando colocar un SL.

Al invertir en la bolsa, si colocas un stop loss te estás protegiendo ante caídas abruptas de los mercados y garantizando un porcentaje máximo de pérdida en cada operación. 

Por esto, a la hora de fijarlo, conviene pensar en la pérdida potencial que estás dispuesto a asumir y actúes en consecuencia, colocando el stop loss al nivel con el que te encuentre más cómodo. Es decir: depende de tu aversión al riesgo.

Crítica al Stop Loss (SL).

La principal crítica que se le hace es que se ejecutan con excesiva frecuencia, especialmente si el nivel de pérdidas que asumen los inversores es muy pequeño con respecto al precio actual de la acción.

En estos casos, una mala jornada, puede desencadenar la venta masiva de estos valores, provocando que su precio descienda todavía aún más y se produce un efecto bola de nieve de pérdidas.
 

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