No dejes que las emociones impacten en tus decisiones financieras, así puedes cuidarte de algunos fracasos

¿Alguna vez has tomado decisiones financieras con miedo, tristeza y/o enfado? Este artículo define cómo las emociones son un factor directo en nuestras decisiones financieras y está enfocado en cómo nuestras emociones negativas pueden impactar en nuestras finanzas personales.

MÉXICO.- Según P. Ekman y WV Friesen (1976) hay seis emociones básicas universales:

Estas son emociones universales que no varían culturalmente, todos las sentimos de manera similar. En este artículo se hace hincapié en cómo las tres emociones básicas negativas (tristeza, rabia y miedo) nos influyen en nuestra toma de decisiones financieras.

Dos estudios de la Universidad de Harvard y de la Universidad de Columbia descubrieron que las emociones negativas afectan a nuestro estado mental, lo que se traduce directamente en una mala planificación financiera. 

Además, vieron que dos de las emociones básicas mencionadas anteriormente -el miedo y la tristeza- las experimentamos todos con el doble de fuerza que el resto de las emociones.

Esto se traslada a que cuando tenemos que tomar decisiones sobre nuestras finanzas de manera rápida, indecisa, con miedo o rabia, tendemos a decidir de manera incorrecta o inadecuada. A la hora de tomar decisiones en nuestras finanzas suelen predominar en nosotros emociones negativas. 

La buena noticia es que podemos identificar estas emociones negativas y controlarlas para tomar buenas decisiones.

En primer lugar; veamos cómo podemos identificar que sentimos miedo, tristeza o rabia cuando tenemos que tomar decisiones financieras.

La tristeza es muy común a la hora de afrontar gastos, implica favorecer la gratificación inmediata frente a decisiones meditadas asociadas a recompensas seguras. Es decir, tomar decisiones sintiéndonos triste o con estrés, suele impactar en nuestras finanzas.

Por ejemplo, cuando necesitamos hacer frente a un pago grande, solemos intentar conseguir un préstamo urgente, en vez de pensar en alternativas que nos pueden beneficiar para controlar mejor nuestras finanzas a largo plazo y así no asumir cargas que no podamos hacer frente.

El enfado y el miedo – las otras dos emociones negativas – suelen ser también prominentes a la hora de tomar decisiones, sobre todo de inversión. 

El sentimiento de miedo y enfado aumenta cuando no tenemos conocimientos sobre nuestras finanzas o sobre términos asociados a productos financieros que, o ya tenemos, o nos pueden ofrecer los distintos bancos (TIN /TAE los intereses, tipos de tarjetas…).

Esta falta de conocimiento nos impide saber si estos productos son buenos para nuestro caso en particular o no, generándonos mayor enfado y/o miedo.

¿Cómo podemos dejar de tomar decisiones con miedo, enfado o tristeza? 

Educándonos con conceptos financieros, algo que no nos enseñan ni en el colegio ni en la universidad. Aprendiendo diferentes técnicas que nos aportarán conocimientos para tomar las mejores decisiones para nuestro bienestar.

Es normal que la planificación de tus finanzas te resulte abrumadora, que no sepas por dónde empezar y que todo te suponga un riesgo para ti y tu familia. 

Es normal que cuando tengas que tomar decisiones financieras grandes predominen las emociones negativas versus las positivas. 

Fuente: Universidad de Georgetown, Washington DC., Fintonic, P. Ekman y WV Friesen

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