Cómo manejar 6 sentimientos negativos en el trabajo, con inteligencia emocional

Para no perder el control, no debes ignorar tus emociones, pues esto no te permite asumirlas y superarlas y corres el riesgo de estallar en el momento menos indicado

MÉXICO.- Emociones como el enojo, la frustración, el miedo, ansiedad y estrés en el trabajo son absolutamente normales, aunque en la cultura laboral predomina el impulso de los trabajadores a reprimir sus emociones y estallar en cualquier otro lugar.

Para no perder el control, no debes ignorar tus emociones, pues esto no te permite asumirlas y superarlas y corres el riesgo de estallar en el momento menos indicado.

De acuerdo con la plataforma de empleo OCCMundial, actuar por impulso y responder una agresión con otra, puede ser contraproducente, así que lo mejor es tomarte el tiempo para analizar qué la provoca, qué te hace sentir y cuál es la mejor forma de enfrentarla.

Para esto, la OCCMundial comparte algunos consejos que te ayudarán a manejar con inteligencia emocional algunos sentimientos negativos típicos en el trabajo.

Enojo

Primero que nada debes identificar qué te molesta. Si el enojo puede desencadenar tu ira, lo más prudente es despejarte. Tómate 5 minutos para salir de la oficina, da una vuelta o siéntate un momento a ordenar tus ideas.

Controlar tu enojo, no es reprimirlo, una vez que te hayas serenado, tienes que actuar. Primero aclara qué te molestó y si está en tus manos controlar la situación. Si la respuesta a estas interrogantes es sí, actúa, pero siempre estando relajado.

Ansiedad

Muchas situaciones como inesperadas, desconocidas o inciertas pueden generar ansiedad. Lo más común es que se involucren circunstancias que están fuera de tu control, por lo que generan estrés y miedo.

Cuando te enfrentes a una situación que no está en tus manos, no te agobies y dedica tu energía en acciones positivas que te ayuden a aliviar un poco la presión, preparándote para hacer frente el peor de los panoramas.

Frustración

Si se trabaja duro sin obtener los resultados esperados aparece la frustración, que frecuentemente te bloquea y te hace pensar que todo el esfuerzo es inútil y que no hay otras soluciones posibles.

En lugar de interpretar las situaciones como fracasos, percíbelos como intentos y tómate el tiempo para evaluar una estrategia y aprender del error.

Decepción

Suele ocurrir que los fracasos parecen más importantes de lo que lo son, así que analiza qué fue lo que no te funcionó y decide qué harás diferente la próxima vez.

Rechazo

Claramente el rechazo duele y puede disminuir la autoconfianza y seguridad. Sin embargo, considera que también pone a prueba la perseverancia.

Deja de pensar que otros te descalificarán o te juzgarán y enfócate en de quién proviene el rechazo y cuestiónate si es posible obtener una crítica constructiva, o si es una oportunidad para mejorar.

Envidia

Un sentimiento muy negativo es desear lo que otros tienen en el ámbito laboral, incluso puede ser destructivo.

Limitarse a sufrir por la “buena suerte” de los demás sin tomar acción en mejorar tus propias conductas, es un sentimiento inútil.

Una persona segura de sus capacidades y deseos puede crecer sin sentir envidia y observará en el otro lo positivo y lo utilizará para ir tras sus propios objetivos.

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