El alza en los precios obliga a los trabajadores a estirar la quincena para cumplir con sus pagos, por ello especialistas señalan que realizar un presupuesto es una alternativa para mantener en orden tus finanzas personales.
MÉXICO.- Si entre tus propósitos de año nuevo está ahorrar, un presupuesto te abrirá un panorama realista, en el que conocerás tu capacidad de endeudamiento según tus ingresos.
Un presupuesto es una estrategia para darle buen uso al dinero que recibes, semanal, quincenal o mensualmente. La Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef) afirma que este método ofrece ventajas financieras como:
- Tener control de tu dinero para planear gastos.
- Identificar gastos necesarios e inecesarios.
- Conocer tus capacidades de ahorro y con ello fijar metas.
- Determinar tus capacidades de endeudamiento según tus ingresos, lo que te permitirá solicitar créditos.
¿Cómo hacer un presupuesto?
Aunque existen diferentes métodos para realizar un presupuesto, Condusef sugiere que ‘no te quemes el coco’ y sigas estos pasos:
Haz una lista de tus ingresos fijos: dinero que recibes por salario, por ventas, comisiones o una pensión, ya sea semanal, quincenal o mensual.
Haz otra lista con tus gastos fijos: renta, agua, luz, internet, alimentos o despensa, suscripciones mensuales, pago de tarjetas, colegiaturas, mensualidad de tu casa y todo gasto que debas cubrir sí o sí.
Resta el dinero de tus gastos fijos a tus ingresos fijos, el resultado será tu capacidad de ahorro. Por ejemplo: si tus ingresos fijos son de 8 mil pesos y tus gastos fijos son de 5 mil, tendrás 3 mil pesos para ahorrar o destinar a pagos si requieres un crédito.
Si quieres que tu presupuesto sea más riguroso, anota gastos hormiga (botanas, salidas, comida en la calle, suscripciones a plataformas de streaming, etc.), esto te mostrará qué gastos eliminar o reducir para evitar ‘números rojos’.
Presupuesto 50-30-20: ¿Qué es y en qué consiste?
Este presupuesto es famoso en redes sociales, y consiste en una organización práctica de tus ingresos fijos. Si tienes la posibilidad de hacerlo, el método funciona así:
- 50 por ciento de tus ingresos se destinan a gastos fijos.
- 30 por ciento a darte un gusto o a los gastos hormiga (no necesarios o variables).
- 20 por ciento se destina al ahorro y la inversión en proyectos, seguros o gastos más grandes.
Fuente: Condusef