Para entender la dinámica futura de estas divisas, es crucial considerar una serie de factores, incluyendo el diferencial de crecimiento, las tendencias en inversión de portafolio, divergencias en política monetaria y eventos políticos
MÉXICO.- El tipo de cambio EUR/USD refleja una compleja interacción de equilibrios múltiples, caracterizados frecuentemente por su inestabilidad.
Mientras que el corto plazo podría favorecer al dólar, se proyecta una reversión hacia niveles alrededor de 1.10 a medida que la economía de la eurozona repunte en 2025. Estas dinámicas reflejan la complejidad y la interacción de múltiples factores que influyen en el tipo de cambio EUR/USD. |
Para entender la dinámica futura de estas divisas, es crucial considerar una serie de factores, incluyendo el diferencial de crecimiento, las tendencias en inversión de portafolio, divergencias en política monetaria y eventos políticos.
El rango de cotización del EUR/USD entre 1.05 y 1.11 desde principios de 2023 plantea interrogantes sobre su persistencia y posibles catalizadores para superar estos niveles. Un análisis sugiere que razones tanto cíclicas como estructurales podrían llevar al dólar estadounidense a apreciarse frente al euro en los próximos 3 a 6 meses, llevándolo por debajo del nivel de 1.05.
Sin embargo, más allá de ese horizonte temporal, se espera una recuperación del euro debido a una situación económica europea más favorable proyectada para 2025, así como a la estabilización del déficit de política monetaria.
Factores Determinantes en Juego
La volatilidad implícita del EUR/USD se encuentra en niveles históricamente bajos, indicando una percepción de bajo riesgo entre los inversores. Sin embargo, eventos exógenos como tensiones políticas podrían aumentar esta volatilidad, impulsando al dólar al alza.
Es relevante observar la apreciación de activos refugio como el oro o el franco suizo, sugiriendo reacciones del mercado a tensiones observadas.
El diferencial de crecimiento entre Estados Unidos y la eurozona, tanto en términos macroeconómicos como microeconómicos, podría favorecer al dólar a medio plazo. Este diferencial se espera que persista en 2024, atrayendo inversionistas hacia Estados Unidos y respaldando al dólar.
La política monetaria estadounidense, anticipando recortes de tasas, contrasta con la necesidad percibida de una respuesta más proactiva por parte del BCE ante los desafíos de crecimiento en la eurozona. Esta divergencia en percepciones puede respaldar al dólar a corto y mediano plazo, aunque se espera que la tendencia se revierta hacia finales de año.
Mientras que el corto plazo podría favorecer al dólar, se proyecta una reversión hacia niveles alrededor de 1.10 a medida que la economía de la eurozona repunte en 2025. Estas dinámicas reflejan la complejidad y la interacción de múltiples factores que influyen en el tipo de cambio EUR/USD.