Los factores que hacen que para las mujeres sea un reto su jubilación

En pleno siglo XXI, persiste la desigualdad laboral hacia las mujeres, lo cual puede tener consecuencias negativas a largo plazo, como una jubilación insuficiente   

MÉXICO-. En pleno siglo XXI, a pesar de los avances significativos en la lucha por la igualdad de género, persisten desafíos persistentes para las mujeres en el ámbito laboral, lo cual repercute directamente en su capacidad de garantizar una jubilación digna.

A pesar de los esfuerzos por fomentar la equidad de género, factores estructurales y culturales continúan perpetuando esta desigualdad.

La Condusef ha señalado que estas desigualdades afectan particularmente a la población femenina, especialmente en la obtención de una jubilación digna en condiciones equiparables a las de los hombres.

La jubilación para las mujeres 

Como se mencionó anteriormente, la información proporcionada por la Condusef revela que, además de los problemas y factores relacionados con la brecha laboral y la falta de equidad de género, estos también están afectando el proceso de jubilación de las mujeres.

El proceso de jubilación se da cuando una persona alcanza cierta trayectoria laboral y edad suficiente para dejar de trabajar y recibir una remuneración vitalicia por los años trabajados.

Sin embargo, se estima que para las mujeres todavía existen factores que contribuyen a que no puedan jubilarse adecuadamente, es decir, no son recompensadas de manera equitativa en comparación con los hombres por los años trabajados en la misma empresa u organización.

 Factores que hacen que para las mujeres sea un reto su jubilación  

Lamentablemente, muchas mujeres se ven obligadas a interrumpir su carrera laboral para dedicarse al hogar y cuidar de su familia. Cuando logran retomar su vida laboral, se estima que las aportaciones acumuladas en su cuenta individual del Afore son insuficientes para una jubilación adecuada o no reciben la misma cantidad que los hombres.

Según cifras del INEGI, aproximadamente el 60% de la población se dedica a actividades del sector informal. En el caso de las mujeres, esto se atribuye a la necesidad de mayor flexibilidad laboral debido a las labores no remuneradas que realizan.

El trabajo informal no está incluido en el régimen de pensiones, lo que significa que no acumulan semanas de cotización ante el IMSS o Issste.

En México, todavía existen estereotipos de género que han limitado históricamente a las mujeres a desempeñarse laboralmente en igualdad de condiciones que los hombres. Esto se refleja en los cargos que ocupan.

Superar estos obstáculos requiere un compromiso continuo por parte de la sociedad, los empleadores y los responsables de la formulación de políticas para garantizar igualdad de oportunidades y condiciones laborales justas para todas las personas, sin importar su género.

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