La Condusef ha dado a conocer las cifras sobre cómo los mexicanos ahorran y dónde lo hacen
MÉXICO-. Mediante sus guías financieras oficiales, la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros ha presentado un análisis detallado sobre las prácticas de ahorro de los mexicanos, arrojando luz sobre los métodos tanto formales como informales que emplean para preservar sus recursos.
Estos hallazgos proporcionan una comprensión más profunda de las preferencias y comportamientos financieros en el país.
Por lo tanto, esta es una buena manera de conocer el hábito de ahorro de la población en México y entender qué tan bien organizado se encuentra este método financiero altamente recomendable.
Una parte fundamental de la vida financiera
El ahorro, una práctica fundamental en la vida financiera de las personas, se manifiesta en diversas formas, ya sea a través de canales formales o en modalidades más informales.
En este sentido, la Condusef ha desglosado las estadísticas que delinean estas prácticas entre la población mexicana.
Ahorro formal
El ahorro formal se refiere a las prácticas respaldadas por instituciones financieras reguladas. Estos métodos incluyen cuentas de ahorro, cheques, cuentas de nómina y diversas inversiones con apoyo gubernamental.
- El 21% de los mexicanos que ahorran de manera formal lo hacen mediante cheques y cuentas de ahorro.
- Un 10% opta por depositar en cuentas de nómina.
- Un 2% aprovecha el apoyo gubernamental.
- Otro 2% elige inversiones o depósitos a plazo.
Ahorro informal
El ahorro informal abarca prácticas menos reguladas, como el almacenamiento de dinero en casa, la participación en tandas, el uso de cajas de ahorro en el trabajo y el depósito de fondos con familiares o amigos.
- El 37% guarda dinero en sus hogares.
- Un 18% participa en tandas.
- Un 12% utiliza cajas de ahorro en sus lugares de trabajo.
- Un 9% confía en familiares o amigos para almacenar su dinero.
El análisis exhaustivo de la Condusef destaca las preferencias variadas de los mexicanos en términos de prácticas de ahorro.
A través de esta exploración minuciosa, se resalta cómo los individuos optan por canales tanto regulados como menos estructurados para preservar sus recursos financieros.