Al principio las máquinas de tortillas eran sólo una ayuda para darle forma a las bolas de masa de maíz, con lo que se podía reducir considerablemente el tiempo de preparación
MÉXICO.- Todo buen mexicano disfruta del sabor de las tortillas y gracias al invento de la máquina para hacerlas, de Fausto Celorio, llevarlas hasta la mesa no es una pesadilla.
La primera máquina tuvo rodillos laminados que llevaban la masa hasta el comal, pero el problema fue que las tortillas eran cuadradas | Wikimedia Commons
Al principio las máquinas de tortillas eran sólo una ayuda para darle forma a las bolas de masa de maíz, con lo que se podía reducir considerablemente el tiempo de preparación.
Sin embargo, en 1904 Everardo Rodríguez y su socio Luis Romero, tuvieron la idea de crear un aparato que produjera tortillas de forma masiva, como se ve hoy en día.
La primera máquina tuvo rodillos laminados que llevaban la masa hasta el comal, pero el problema fue que las tortillas eran cuadradas, lo que contribuyó a que no fueran tan exitosas como se esperaba.
Después de 30 años, apareció Fausto Celorio, quien inventó la tortilladora que hace tortillas de maíz redondas, como se conocen hoy en día y cuya preparación se logra precisamente con su invento, hasta la fecha.
¿Cómo funciona la máquina para hacer tortillas?
En 1947 Fausto implementó un sistema de rodillos para troquelar y transportar la tortilla, un trabajo que según la leyenda, hizo escondido de las mujeres, por miedo a que lo atacaran.
La máquina, inicialmente, lleva el proceso de nixtamalización, que es la mezcla de maíz, cal viva y agua, pero una vez producido, el nixtamal se lleva a la molienda para transformarse en masa.
Posteriormente, la masa será aplastada, laminada y cortada para tomar la forma de disco, tras lo cual la tortilla se transporta en una banda a tres hornos para finalmente salir, con un tiempo del proceso total de 60 segundos.
Pese al gran invento de Celorio, cuando tuvo listo su prototipo, sólo vendía una máquina cada mes, pero a principios de los años cincuenta, un ingeniero del Instituto Politécnico Nacional, Alfonso Gándara, ayudó a perfeccionar más la máquina para darle más textura a la tortilla.
Después de esto, Celorio se enfocó en las mejoras para que la máquina no se sobrecalentara y las ventas de la máquina aumentaron de pronto a 40 por semana.
Con el tiempo fue mejorando las máquinas, y para 1975 éstas ya ahorraban 50% de gas y producían hasta 200 kilos de tortillas en una hora.
En 1995, Celorio creó una máquina más pequeña, y con encendido eléctrico, pero con la capacidad de productor 131 kilos de tortilla por hora.
Fausto Celorio falleció a los 87 años y se le atribuyen 150 inventos, pero además se estima que más de 100 mil tortilladoras en todo el mundo llevan su apellido.
Con información de SoyEmprendedor.com