Estos son los 100 mejores empresarios que mantienen sus compañías fuera de la Bolsa en México

Empresarios clave deciden mantener sus compañías fuera de la Bolsa, impactando en el mercado de valores mexicano

MÉXICO.- En los últimos años, la Bolsa Mexicana de Valores (BMV) ha experimentado una sequía en su mercado de acciones, con una falta notable de nuevas empresas listadas y un número significativo de empresarios clave optando por mantener sus compañías fuera de la bolsa de valores. 

Esta tendencia está teniendo un impacto significativo en la economía mexicana y en el tamaño del mercado de valores en relación con el Producto Interno Bruto (PIB) del país.

Según datos recientes, 45 de los "100 empresarios más importantes de México" han decidido no cotizar sus compañías en la BMV

Estas empresas, lideradas por magnates como Agustín Coppel Luken de tiendas Coppel, Manuel Romo Muñoz de Grupo Proan, Víctor González Herrera de Farmacias Similares, y Enrique y Alejandro Ramírez de Cinépolis, generaron impresionantes 1.83 billones de pesos en ventas en 2022, lo que representa el 6.2% del PIB del país. Además, reportaron utilidades netas por 52,920 millones de pesos y proporcionaron empleo a 619,000 personas.

El sector de hotelería y turismo también se encuentra entre los que no participan en la Bolsa, con seis empresarios notables, como Miguel Quintana Pali de Grupo Xcaret, Daniel Chávez Morán de Grupo Vidanta y Antonio Cosío Pando de Grupo Brisas.

Este fenómeno ha llevado a una discrepancia significativa entre el valor de capitalización de la BMV y el tamaño de la economía mexicana. 

Mientras que la BMV equivale al 30% del PIB mexicano, en países como Estados Unidos, Arabia Saudita, Sudáfrica, Taiwán y Suiza, el mercado bursátil supera el tamaño de toda la producción económica anual. 

Esto ha llevado a un debate sobre si la incorporación de estas empresas al mercado accionario nacional podría impulsar su crecimiento y diversificación, evitando que los inversionistas busquen oportunidades en el extranjero.

Jacobo Rodríguez, especialista financiero en Roga Capital, afirma que el mercado de valores mexicano está concentrado en pocas empresas y sectores, y la entrada de estas empresas podría proporcionar una mayor oferta y diversificación para los inversionistas.

Sin embargo, Amín Vera, director de inversiones en Invala Family Office, argumenta que el problema principal de la BMV es la baja demanda. Señala ejemplos de otros países con menos emisoras pero un mayor volumen de demanda, destacando un problema cultural en México, donde los empresarios creen que no necesitan cotizar en bolsa para financiar sus empresas.

Además, los altos costos y el proceso engorroso para listar acciones en la BMV, que representan aproximadamente el 10% de la oferta pública, son una limitante significativa. A pesar de los esfuerzos por aligerar estos costos con la introducción de la Bolsa Institucional de Valores (BIVA), los resultados han sido limitados hasta ahora.

La decisión de mantener las empresas fuera de la Bolsa Mexicana de Valores plantea interrogantes sobre el futuro del mercado de valores en México y su capacidad para atraer inversores y empresas. 

Mientras los especialistas discrepan sobre las razones detrás de esta tendencia, queda por verse si se producirán cambios significativos en el mercado financiero mexicano en los próximos años.

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