Terry Clune, el empresario irlandés que pasó de recolectar bolsas de fertilizantes a crear un imperio de tecnología financiera
MÉXICO.- En las brumosas colinas de Wicklow, Irlanda, un joven llamado Terry Clune forjó su primer emprendimiento a la temprana edad de ocho años. Hijo de un granjero, Clune anhelaba evitar los largos y húmedos días en el campo, por lo que comenzó recolectando y limpiando bolsas de fertilizantes desechadas por agricultores vecinos.
A lo largo de su carrera, Clune se ha enfrentado a desafíos considerables al escalar sus negocios en un entorno empresarial sin el acceso fácil a capital privado y de riesgo que existe hoy en día. Sin embargo, su ingenio y determinación lo han llevado a superar obstáculos y a crear un imperio de tecnología financiera que está en constante crecimiento. |
Las vendía en paquetes de 20 por una libra irlandesa cada una, principalmente a comerciantes de madera que las utilizaban para almacenar leña.
Así, el precoz niño de ocho años pronto se encontró disfrutando de una bicicleta BMX nueva y de todas las barras de Snickers que deseaba. Pero su buena fortuna fue efímera.
La vida era buena hasta que un día, un joven de siete años cruzó la montaña con una bolsa mejor y me sacó del negocio", recuerda Clune. "Un tipo más inteligente vio lo que estaba haciendo, pensó que podía hacerlo mejor y lo hizo, y yo estaba demasiado ocupado disfrutando de Snickers como para verlo venir".
Esta lección temprana marcó el camino hacia el gran éxito de Terry Clune en la vida. Desde el colapso de su negocio de bolsas de fertilizantes, Clune ha dedicado su carrera a observar lo que otros hacen y buscar maneras de hacerlo mejor.
Este enfoque lo ha llevado a fundar ocho empresas en el espacio de la tecnología financiera, todas ellas ofreciendo soluciones de software para ayudar a empresas y universidades globales a gestionar impuestos, nóminas y marketing en todo el mundo.
Sus clientes incluyen desde gigantes financieros como Barclays y Wells Fargo hasta prestigiosas instituciones como la Universidad de Harvard. Clune opera todas estas empresas a través de CluneTech, su holding con sede en Kilkenny, Irlanda.
Aunque no confirmó sus ingresos ni ganancias netas, estimaciones basadas en información pública sugieren que su patrimonio neto asciende a unos 900 millones de dólares.
La mayor parte de su riqueza proviene de su participación estimada del 50% en el holding más grande de CluneTech, TransferMate.
Esta empresa, que facilita pagos transfronterizos para los bancos más grandes del mundo, se convirtió en el unicornio más nuevo de Irlanda en mayo de 2022, cuando recaudó 70 millones de dólares en financiamiento del fondo de pensiones Railpen, con sede en el Reino Unido, alcanzando una valoración de 1,000 millones de dólares.
Además, Clune cuenta con un estimado de 280 millones de dólares en efectivo por la venta de su firma internacional de nómina, Immedis, por casi 630 millones de dólares en junio.
Clune tiene planes de recaudar fondos para Sprintax, una empresa que ayuda a los residentes no estadounidenses a presentar sus impuestos en Estados Unidos, y está trabajando en posibles ofertas públicas iniciales (OPI) para varias de sus empresas. Si todo sigue su curso, Clune podría convertirse en multimillonario en uno o dos años.
Sin embargo, para Clune, el éxito financiero no es su única motivación. Como dice Joanna Murphy, una vieja amiga y colega de Clune, "No busca elogios, pancartas ni titulares. Él es el Sr. Ordinario y valora la honestidad por encima de cualquier otra moneda, incluido el dinero".
En lo que respecta a sus negocios, Clune insiste en que está lejos de retirarse. "Creo que tengo muchas más compañías en mí", afirma. "No tengo planes de jubilarme pronto".
Terry Clune, nacido en Londres de padres irlandeses en 1972, se trasladó de regreso a Irlanda a una edad temprana, donde su familia abrió una granja de ovejas y cebada en el rural condado de Wicklow.
Su trayectoria lo llevó desde la granja hasta el Trinity College de Dublín, donde estudió negocios. Sin embargo, pasó un verano en Alemania trabajando en una fábrica, lo que lo llevó a fundar su primer negocio al ayudar a estudiantes irlandeses a encontrar empleo en el extranjero.
A lo largo de su carrera, Clune se ha enfrentado a desafíos considerables al escalar sus negocios en un entorno empresarial sin el acceso fácil a capital privado y de riesgo que existe hoy en día. Sin embargo, su ingenio y determinación lo han llevado a superar obstáculos y a crear un imperio de tecnología financiera que está en constante crecimiento.
Con siete empresas en funcionamiento bajo CluneTech y planes para más expansiones y OPI en el horizonte, Terry Clune demuestra que su enfoque de hacerlo mejor que los demás está lejos de concluir.