Usa la fuerza de voluntad a favor de tus finanzas de esta manera

La fuerza de voluntad puede ser un gran aliado para mejorar tus finanzas personales, porque este impulso puede darte la voluntad de convertir algunas actitudes en hábitos

MÉXICO.- La fuerza de voluntad es un impulso que ayuda a lograr metas, porque es la combinación entre la disposición de hacer algo y la determinación para superar obstáculos.
 

La fuerza de voluntad puede ser un gran aliado para mejorar tus finanzas personales, porque este impulso puede darte la voluntad de convertir algunas actitudes en hábitos.
 

¿Cómo usar la fuerza de voluntad a favor de las finanzas?
 

De acuerdo con Finanzas Prácticas, las siguientes prácticas te ayudarán, junto a la fuerza de voluntad, a convertirse en hábitos:

Define metas
 

Expresar que comenzarás a ahorrar, no es lo mismo que decir: “Voy a ahorrar 200 pesos al mes”, por ejemplo, algo que da claridad a tu meta y la vuelve tangible a partir de ese momento.
 

Así la próxima vez que te inviten al cine, podrás utilizar tu fuerza de voluntad para apegarte a tu plan de ahorrar 200 pesos y no gastarlos en una salida.
 

Establece objetivos pequeños
 

Siempre es mejor comenzar desde lo pequeño, con objetivos fáciles o a corto plazo para que los consigas rápido y te motive a tener propósitos más grandes.
 

La idea es que poco a poco eleves el grado de dificultad, porque a la par lo harán las recompensas. Recuerda que el objetivo debe retar tu capacidad, pero no ser tan inalcanzable que termine por frustrarte.
 

Utiliza los recordatorios
 

Programa alertas en tu celular que te recuerden por ejemplo el día de pago de tu tarjeta de crédito, con lo que evitarás el pago de recargos.
 

Considera utilizar los recordatorios para los compromisos y para los deseos; en este último caso las alertas pueden mantener vivo el objetivo y te motivarán para alcanzarlo.
 

Involucra a alguien más
 

Si le dices a alguien de confianza tu propósito, puede convertirse en un apoyo para ti durante el proceso. Lo ideal es que sea alguien muy cercano a ti, para que te acompañe al momento de tomar decisiones.
 

Por ejemplo si estás por hacer un gasto excesivo, esa persona puede detenerte y recordarte los objetivos para los que estás trabajando.
 

Lograr las metas no es tan fácil como parece, se requiere de constancia y de mucho esfuerzo para no alejarse de la meta, pero las recompensas bien valen la pena.

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