Cuando una persona acepta ser aval, en ese momento se convierte en garante del pago del préstamo y ciertamente está directamente relacionada con la deuda y su liquidación, lo que implica que en este caso sí es posible el embargo al familiar
MÉXICO.- Una pregunta común es si es posible que se embargue a un familiar por una deuda tuya, pero para determinar la respuesta, es necesario saber si éste tiene relación directa con la deuda o sólo sirvió de referencia.
Antes de aceptar ser aval, debes considerar los riesgos | Pexels
Cuando una persona acepta ser aval, en ese momento se convierte en garante del pago del préstamo y ciertamente está directamente relacionada con la deuda y su liquidación, lo que implica que en este caso sí es posible el embargo al familiar.
Sin embargo, si el familiar fue consultado como una referencia sobre la confiabilidad del solicitante del crédito y no firmó ningún compromiso de pago, entonces no está directamente involucrado en la deuda, de acuerdo con la reparadora de crédito Resuelve tu Deuda.
¿Qué debes hacer si eres aval?
Las recomendaciones son:
- Vigilar que la persona deudora cumpla con su compromiso financiero
- El embargo es resultado de una orden judicial y la autoridad es quien debe informar sobre el procedimiento, por lo que ningún despacho de cobranza debe amenazar con despojarte de tus pertenencias
- Si la deuda es impagable, lo mejor es hacerle frente a la situación
Debes considerar que la ley respalda el pago de la deuda mediante el embargo, en caso de que no haya recursos para liquidar el adeudo, pero una vez que el aval pague, puede emprender acciones legales contra el deudor, pero esto no garantizará el pago.
¿Qué tipo de pertenencias se pueden embargar?
La institución a la que se le debe, tiene derecho a embargar bienes equivalentes al valor del adeudo, como pueden ser, según el monto:
- Casa, departamento, edificio, o terreno, entre otros
- Joyas
- Arte
- Automóviles
- Electrodomésticos
- Muebles
- Salarios
Es por este motivo que los expertos recomiendan ser cuidadoso cuando se asume la responsabilidad de ser aval, ya que esto implica que si la otra persona no paga, tú tendrás que hacerlo.
Así que cuando alguien te pregunte si estás dispuesto a serlo, será buena idea que lo pienses dos veces antes de aceptar.