Esto es clave para tus finanzas personales, ya que no sólo controlas tus gastos, sino que tienes la posibilidad de manejar tu dinero y ahorrar para cualquier imprevisto
MÉXICO.- El presupuesto te ayuda a gastar de forma consciente tu dinero, pues antes de hacerlo, ya planificaste lo que puedes y quieres gastar.
Esto es clave para tus finanzas personales, ya que no sólo controlas tus gastos, sino que tienes la posibilidad de manejar tu dinero y ahorrar para cualquier imprevisto | Pixabay
Esto es clave para tus finanzas personales, ya que no sólo controlas tus gastos, sino que tienes la posibilidad de manejar tu dinero y ahorrar para cualquier imprevisto.
Aunque es importante que mes con mes hagas un presupuesto, también debes hacer otros de acuerdo a tus metas financieras y aquí te decimos, según el portal de Visa Finanzas Prácticas, los tipos de presupuestos que existen.
1.- Presupuesto flexible: Aunque algunos presupuestos buscan ser como camisas de fuerza, puedes hacer uno flexible que se adapte según cambien tus ingresos y gastos.
Pero cuidado, no debes exagerar, pues lo mejor es que te fijes un límite para que gastes menos de lo que ganas y no al revés.
2.- Presupuesto básico de ingresos y gastos: Ésta será tu guía básica, lo que marcará tu vida financiera rutinaria y te indica en qué debes gastar tus ingresos.
3.- Presupuesto a largo plazo: Seguro necesitarás una guía para el futuro, un plan financiero que te dé las pautas de hasta dónde quieres llegar en términos económicos al cabo de unos años.
En este plan puedes fijarte metas económicas y deberás incluir, por ejemplo, el valor del ahorro mensual que te permitirá comprar una casa, u auto o financiar la ecuación de tus hijos.
4.- Presupuesto para metas de corto plazo: Los presupuestos también son importantes para objetivos pequeños o de corto plazo. Si lo deseas puedes planear tus próximas vacaciones, tomar un tiempo para establecer cuánto van costar los pasajes, el hotel, la alimentación y otros gastos, no sólo para saber cuánto te costará, sino para que establezcas cómo lo financiarás.
En este caso, por ejemplo, te fijarás una meta mensual de ahorro para llegar a la suma que necesitas para tus vacaciones o cualquier otra meta que te plantees a corto plazo.