¿Cómo es posible que ser pobre sea caro? Experto en finanzas lo explica

Que las personas menos favorecidas paguen más por bienes y servicios tiene una sencilla explicación, según el experto financiero, y es porque lo que compran es de baja calidad, lo que significa que en poco tiempo tendrán que comprar el mismo producto

MÉXICO.-  Aunque suena muy contradictorio, ser pobre puede ser más costoso, debido a que las personas con menos recursos frecuentemente incurren en costos más altos para bienes y servicios, según explica el experto en finanzas César Dabián.
 

Que las personas menos favorecidas paguen más por bienes y servicios tiene una sencilla explicación, según el experto financiero, y es porque lo que compran es de baja calidad, lo que significa que en poco tiempo tendrán que comprar el mismo producto.
 

Además deben pagar más intereses en tarjetas de crédito o préstamos, porque quienes tienen escasez de recursos, tienen opciones más limitadas, debido a que no tienen buenos ingresos y por lo tanto su calificación crediticia es baja, lo que reduce sus opciones.
 

César Dabián mencionó que además existen casos en los que, así como algunas personas buscan aparentar tener una mejor solvencia económica, hay quienes aún cuando no tienen problemas económicos, se comportan como pobres y padecen las consecuencias.
 

A simple vista la economía de las decisiones parece simple: Gastar menos para ahorrar, pero como se detalló, esto conlleva la compra de artículos de baja calidad, que a la larga resultan más costosos.
 

Algunas personas optan por las compras de bienes de baja calidad, no porque no tengan los recursos, sino por miedo a quedarse sin dinero, lo que lleva también, mencionó el experto, a evitar el mantenimiento de propiedades o del auto para no gastar.
 

Este tipo de decisiones llevan a gastar más, porque si el problema no se repara, crece, entonces cuando no quede otra alternativa que arreglarlo, el costo será mucho más elevado.
 

Para evitar estas trampas financieras, el experto recomienda educarse sobre la calidad de los productos y servicios que se consumen y considerar el costo por su uso, en lugar del precio inicial.
 

Es importante desarrollar conciencia social sobre cómo las decisiones de compra pueden afectar la calidad de vida a largo plazo.

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