Los malos hábitos dificultan drásticamente el camino hacia cumplir tus objetivos. Es necesario identificar esas conductas que realizamos de forma casi automática y busquemos cómo cambiarlas.
MÉXICO.- Las finanzas personales son seña de cultura financiera, actitud integral que debe estar presente en la mente de las personas, puedes reflexionar sobre tus distintos hábitos, desde alimenticios, la lectura, etc.
Las finanzas personales son seña de una cultura financiera, por tanto: Identifica cuáles son los gastos de los que puedes prescindir | Pixabay.
Nuestras finanzas son herramientas, que nos permiten alcanzar los objetivos personales. Los malos hábitos dificultan drásticamente el camino hacia los objetivos, ciertamente, estos se refieren a las conductas que realizamos casi de forma automática al tenerlas ya arraigadas en nuestro inconsciente.
Sin embargo, de acuerdo con BBVA México, existen 5 hábitos que dañan y condicionan nuestras finanzas personales.
- 1.- Establece tus metas.
El primer mal hábito es confundir los sueños con las metas, pues para soñar no se requiere mucho esfuerzo, pero las metas son concretas y las trazamos en el tiempo.
Los especialistas señalan que el primer mal hábito consiste en no establecer un camino que te lleve a lograr tu objetivo. ES fácil salirse del camino de la salud financiera, si no se tienen claros las restricciones que implica tener una meta u objetivo en concreto.
- 2.- No tener control o registro.
Es uno de los malos hábitos más comunes que existe, ya que en ocasiones es difícil anotarlo. El problema de esta mala práctica es que no sabes la certeza de tus gastos.
Si no sabes en qué gastas, no puedes saber si puedes optimizar tu dinero para que te rinda más o destinar un buen porcentaje al ahorro.
- 3.- Eres un comprador impulsivo: no sabes utilizar tu tarjeta de crédito.
Utilizar tu tarjeta de crédito sin responsabilidad es uno de los peores hábitos financieros. Ya que si eres comprador impulsivo, emocional, y poco cauto, es probable que utilices tu tarjeta de crédito sin consciencia; pero, recuerda: esto no es dinero extra, es dinero que deberás regresar.
Clave: identifica cuáles son los gastos de los que puedes prescindir, pues no son de primera necesidad en tu vida diaria. Utiliza tu tarjeta de crédito sólo para los gastos que valgan la pena y trata de liquidar tus deudas antes de adquirir otras.
- 4.- No ahorras ni inviertes.
Ahorrar e invertir dinero no es un lujo, son acciones de primera necesidad. Ambas decisiones requieren de compromisos a largo plazo, per lo cierto es que son redituables en un corto periodo de tiempo.
Existen distintos esquemas de ahorro. Invertir siempre es un proceso riesgoso, más que ahorrar, pero también los dividendos son mejores. Es importante que definas qué tipo de inversor eres y sigas los consejos para ese tipo de inversionistas.
- 5.- No vives dentro de tus posibilidades.
Actualmente, vivimos en la época del crédito y de la gratificación inmediata, esto nos provoca que no vivamos dentro de nuestras posibilidades, ya que, en la ilusión del engaño para encajar en ciertos círculos, nos engañamos y adquirimos productos que están fuera de nuestras posibilidades.
Lo malo es que así nunca te alcanzará, ya que pagarás tarde y gastarás más por los intereses. Estar siempre endeudado provocará que nunca puedas ahorrar ni invertir y, por tanto, jamás tendrás un colchón financiero ante cualquier emergencia.