El hábito del ahorro es uno de los métodos más efectivos para alcanzar la libertad financiera, sin embargo, casi siempre depende de la mentalidad que adoptes para desarrollar el hábito.
MÉXICO.- El hábito del ahorro es uno de los métodos para alcanzar la libertad financiera; no obstante, muchas veces, cambiar la mentalidad para empezar a desarrollar el hábito es un proceso complejo.
En los cambios de mentalidad radica la manera en la que puedes tener consciencia del dinero y, en consiguiente, conozcas cómo ver el dinero y el ahorro. | Unsplash.
De acuerdo con Blog y Lana, existen 4 cambios de chip que cambiarán tu punto de vista con respecto al dinero, esto con un único fin y es que consigas tener más dinero a fin de mes.
La mentalidad: cómo la forma de ver el dinero afecta a tus ahorros.
En los cambios de mentalidad radica la manera en la que puedes tener consciencia del dinero y, en consiguiente, conozcas cómo ver el dinero y el ahorro.
1.- El dinero sí es importante.
Contrario a lo que muchas personas consideran o pregonan en Internet, el dinero es importante; sin embargo, esto tiene mucho que ver con el tipo de personalidad del dinero con la que cuentas, pues la mentalidad sobre la importancia o falta de, es aplicable a todo.
El dinero es importante, aunque pienses que no lo es, y si es así, seguramente no harás lo necesario para ganarlo y cuidarlo. De hecho, el dinero, además de ser importante, también te puede ayudar a ser feliz, aunque claro, el dinero no te da la felicidad, pero te puede ayudar.
Pensar que el dinero no da la felicidad es muy malo para tu bolsillo, pues no le darás la importancia suficiente y por tanto se alejará de ti.
Sin embargo, es menester que consideras algo: el dinero no es el único factor que te da la felicidad. La felicidad de las personas se constituye por distintos factores: la salud, el dinero, el amor, amistad, trabajo, propósitos, etc. Pero, la falta de dinero dificulta la posibilidad de alcanzar la felicidad.
El dinero es importante y sólo valorando su importancia podrás tener más. Lo cierto es que no existe ningún rico que piense que el dinero no es fundamental.
¡Hay tantas cosas en la vida más importantes que el dinero! ¡Pero cuestan tanto!, Groucho Marx.
2.- No comparas con dinero, comparas con tiempo.
Este tópico puede resultar extraño; sin embargo, es lógico. Para esto, recurrimos a explicarlo con la película In Time (2011), protagonizada por Justin Timberlake y Amanda Seyfried.
En el film, se descubre un gen que evita que las personas envejezcan y se activa a los 25 años, aquí la gente no trabaja por dinero, sino por tiempo de vida, ya que tienen un reloj incorporado en su cuerpo. El salario son horas de vida y cuando compran algo, lo pagan con dichas horas. Si el reloj llega a cero, mueren; en cambio y por otra parte, si nunca llega a cero, pueden vivir por siempre.
En el film, un gran porcentaje de la población, literalmente, vive al día, y casi todos los días su reloj está por llegar a cero.
No obstante, aunque el argumento de la película suene diferente a la realidad, no lo es. A nosotros nos pagan con dinero, pero ese dinero lo usamos par comprar cosas materiales o servicios, un gran porcentaje de la población apenas llega a fin de mes hasta que vuelve a cobrar y ese dinero que nos cuesta ganar, se consigue con una cosa: tiempo.
Cuando dejas de ver el dinero como un trozo de papel o un número, lo ves como tu propio tiempo de vida. Algo finito y un recurso no renovable, que para cobrar más tendrás que invertir más horas de tu vida en algo o alguien.
3.- Los pequeños ahorros marcan la diferencia.
En el punto anterior reflexionamos en el tiempo como recurso no renovable para conseguir el dinero y, en consiguiente, ser más conscientes al momento de gastarlo. Aquí, por su parte se busca incentivar los pequeños ahorros.
Pensar que los pequeños ahorros, como $10, $20, o $100 pesos son irrelevantes, es un error. Pues se piensa que nos son acumulables; pero, esas oportunidades de ahorrar algo, por más mínimo que sea, surgen muchas a lo largo de treinta días y es tu decisión en cada una de esas oportunidades que marcará el ahorro a fin de mes.
Cuida los pequeños gastos; un pequeño agujero hunde un barco”, declaró una vez Benjamin Frankin.
Otra de las cosas que puedes hacer consiste en invertir tu dinero ahorrado, así maximizas la rentabilidad y las ganancias de este.
4.- Llegar justo a fin de mes y no ahorrar, no debe ser normal.
El objetivo de vivir sin trabajar a cambio de un sueldo es uno de los objetivos que muchos buscan y es perfectamente posible. El problema de mentalidad es frecuente, pues nunca se nos ha enseñado nada sobre el dinero, y tenemos unas creencias tan arraigadas que nos cuesta desprendernos de ellas.
Llegar apenas a fin de mes, implica que siempre te preocuparás por el dinero. Inclusive puede llevar a que te endeudes por algún imprevisto y aunque parezca mentira, llegar a fin de mes es algo sencillo y no requiere grandes sacrificios, el secreto: ser consciente de que esto no es normal.
Una técnica que te puede ayudar es el “preahorro”, término empleado en el libro “Ten peor coche que tu vecino” de Luis Pita. El problema no es que tengas muchos gastos o que sea imposible ahorrar, sino que tienes tendencia a gastar el dinero que tienes en la cuenta, aunque realmente no necesites comprar nada en este momento.
Con el preahorro puedes lograrlo, ya que consiste en ahorrar antes de gastar: pagarte a ti, antes que pagar todo lo que tengas que comprar. Para aplicarlo: destina un porcentaje de tu ingreso que te gustaría ahorrar, un 10%, por ejemplo, y establece un sistema automático que se lleve ese dinero de tu cuenta a otro sitio, idealmente: a una cuenta de inversión.
De esta forma no te darás cuenta de la existencia de ese dinero, y aunque a fin de mes llegues con tu cuenta a cero, siempre tendrás ese 10% apartado. Pero, para que funcione, debes ser estricto y no tocar ese dinero bajo ningún concepto.